Internacional

Manifestantes suspenden protestas en Nicaragua por fuerte presencia policial

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, sostiene que sufre un intento de golpe de Estado.

Nicaragua vive una crisis social y política desde abril, que ha generado varias protestas contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega y un saldo de entre 322 y 512 muertos. Foto: Getty Images

Grupos de manifestantes de Nicaragua suspendieron hoy sus protestas en Managua y Bluefields, debido a la fuerte presencia policial, en medio de una crisis sociopolítica que ha dejado cientos de muertos.

Los manifestantes de Managua y Bluefields pretendían realizar sendas protestas contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega y de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, a quienes acusan de la muerte de entre 322 y 512 personas "por la represión".

La presencia de agentes antimotines, policías y paramilitares obligó a los manifestantes a anunciar la suspensión de las manifestaciones minutos antes de la cita.

Los manifestantes de la isla de Ometepe, en el Gran Lago de Nicaragua, también denunciaron una fuerte presencia de las fuerzas combinadas del Gobierno, aunque no se habían convocado para protestar.

Nicaragua vive una crisis social y política desde abril, que ha generado varias protestas contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega y un saldo de entre 322 y 512 muertos y más de 300 "presos políticos", según organismos de derechos humanos locales y extranjeros, mientras que el Ejecutivo cifra en 199 los fallecidos.

La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) ha responsabilizado al Gobierno de "más de 300 muertos", además de ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, entre otras violaciones a los derechos humanos.

En tanto, el presidente nicaragüense sostiene que sufre un intento de "golpe de Estado".

Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, iniciaron el 18 de abril por unas fallidas reformas de la seguridad social, que dieron paso a una exigencia de renuncia debido a los centenares de muertos durante las manifestaciones.