Exfiscal Luisa Ortega: “Maduro recibió USD 35 millones de Odebrecht"

La exfiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, denunció ante el Tribunal Supremo de Justicia de su país en el exilio que presidente de su país, Nicolás Maduro, recibió USD 35 millones de la constructora brasileña Odebrecht para la financiación de su campaña presidencial de 2013.

Ortega aseguró que Maduro le habría pedido a la empresa brasileña hasta USD 50 millones para su campaña.

“Lo hizo prometiendo que al asumir la presidencia daría trato preferencial a Odebrecht”, aseveró Ortega durante una audiencia del TSJ en el exilio, que se desarrolló en un salón del Congreso de Colombia, en Bogotá.

La exfuncionaria venezolana añadió que Maduro no hizo ningún tipo de supervisión sobre las obras de Odebrecht en Venezuela y que se comprometió a hacer modificaciones a los contratos a favor de la empresa brasileña.

La exfiscal indicó que los depósitos efectuados por Odebrecht se hicieron mediante transferencias a terceras empresas de socios del presidente venezolano en la recepción de los sobornos.

“Nicolás Maduro favoreció la permanencia, operatividad y negocios de Odebrecht”, sostuvo Ortega, un acto que calificó como una lesión contra el patrimonio de la nación.

Luego de presentar su testimonio, la exfiscal le pidió al tribunal venezolano que solicite la captura internacional de Nicolás Maduro mediante la Interpol por los delitos de corrupción propia y legitimación de capitales.

El presidente venezolano no se presentó en la audiencia, pero un abogado suyo aseguró, en una corta intervención, que el testimonio de Ortega carecía de pruebas que avalaran sus acusaciones. 

La Asamblea Nacional de Venezuela nombró el 21 de julio de 2017 a 33 magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Maduro amenazó a los nuevos magistrados con enviarlos a la cárcel por “usurpación de funciones”. Los abogados salieron de Venezuela y fueron recibidos en condición de asilo por países como Chile, Panamá y Colombia.

Los 33 magistrados se juramentaron el 13 de octubre del año pasado en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, EEUU, y conformaron el tribunal en el exilio.