Hijo de Pablo Escobar dice que ni él ni su madre han colaborado con lavado de dinero
Juan Pablo Escobar aseguró en La W que no sabían que José Bayron Piedrahita tenía que ver con el mundo del narcotráfico.
La familia de Pablo Escobar se ve envuelta en un nuevo escándalo de lavado de dinero en Argentina. Después de su anonimato, la viuda e hijo de Pablo Escobar Gaviria salen a la luz pública para aclarar ante la justicia el llamado caso de “El café de los angelitos”.
Después de investigaciones y allanamientos a varias oficinas de los involucrados, se conecta a los Escobar con la relación directa del empresario Mateo Corvo Dolcet con José Bayron Piedrahíta, narcotraficante pedido en extradición por Estados Unidos.
En diálogo con La W, el hijo de Pablo Escobar, Sebastián Marroquín (nombre que adoptó gracias a su nueva identidad en Argentina) se refirió al caso argumentando que ni él ni su madre sabían de los presuntos vínculos de Piedrahíta con grupos al margen de la ley. Incluso, asegura que ni las propias autoridades en Colombia lo sabían y que, por el contrario, conocían a Piedrahíta como un prestigioso ganadero y empresario en nuestro país.
Para sustentar lo anterior, Marroquín asegura que Piedrahíta Ceballos se movía libremente por el mundo y así lo hacía también su dinero, con el envío de grandes cantidades por el circuito financiero internacional y que tiempo después es que la propia DEA le notifica a Colombia de las actividades ilícitas de Piedrahita.
Sobre la comisión del 4.5% cobrada a Corvo Dolcet por presentarlo con Piedrahíta Ceballos, Marroquín asegura que fue legal y que no había información en ese momento sobre el comportamiento ilícito del mismo, por lo que optaron por presentarlo y recomendarlo como inversor en el extranjero.
Respecto a los dineros con los cuales la familia Escobar realizó sus compras a bienes raíces y o inversiones en la Argentina durante su residencia en ese país, el hijo de Pablo Escobar sustenta que en ningún momento se le ha comprobado que sean dineros con procedencia ilícita y, por el contrario, provienen del trabajo que han desempeñado desde su salida del país en los años 90.
En cuanto a lo que viene después de la indagatoria y el procesamiento por parte del juez Néstor Barral en Argentina, Marroquín dice que están en manos de una justicia cuestionada y que por el contrario, la justicia de Estados Unidos lo aceptó como turista después de haberle negado la visa.
Así, en el juicio que le corresponde, afirma que seguirá defendiéndose a él y a su madre ante los tribunales para que no se prolongue como la causa que lo vincularon en los años 90.
“Se nos quiere culpar aquí en la Argentina porque somos el hijo y la viuda de Pablo Escobar”, señala Marroquín.