Exasesor de Trump se reunió con ruso que vendía información de Clinton
The Washington Post reveló que Stone se reunió con ese individuo en mayo de 2016, en una reunión organizada por el asistente de campaña de Trump, Michael Caputo.
Roger Stone, exconsejero de campaña del presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró haberse reunido con un hombre ruso durante la campaña de 2016 cuyas intenciones eran que el multimillonario le pagara 2 millones de dólares por información comprometedora sobre su entonces rival demócrata, Hillary Clinton.
"No entiendes a Donald Trump. Él no paga por nada", le dijo Stone al ruso según su propio relato al diario. El fiscal especial para la trama rusa, Robert Mueller, ha incluido dicha reunión en las investigaciones que está llevando a cabo, según aseguró Caputo al diario.
Tanto Stone como Caputo, que no revelaron este encuentro a los comités del Congreso que realizaron sus propias pesquisas, alegaron que el hombre, que se hacía llamar Henry Greenberg, era un informante del FBI. Sin embargo, The Washington Post asegura que, según los registros a los que ha tenido acceso, Greenberg fue informante de la agencia de investigaciones hasta 2013 y él mismo negó al periódico estar trabajando para el FBI cuando tuvo lugar la reunión.
Ambos exasesores de Trump dijeron al diario que no mencionaron la reunión durante su testimonio ante el Congreso porque se olvidaron del incidente. Con esta revelación, ya son al menos 11 funcionarios o asociados de Trump los que han admitido contactos con rusos durante la campaña electoral o la transición presidencial en 2016.
Tras la nueva información, el mandatario estadounidense volvió a la carga a través de su cuenta de Twitter, insistiendo en que todo lo ocurrido se trata de "una cacería de brujas".
"¡CACERÍA DE BRUJAS! No hubo una colusión rusa. Oh, ya veo, como no hubo una colusión rusa, ahora buscan obstrucción en la colusión no rusa. La falsa colusión rusa era un engaño inventado. Lástima que no miraran a la corrupta Hillary así. ¡Doble estándar!", dijo.
Mueller lleva más de un año indagando en la posible coordinación entre el Gobierno ruso y la campaña de Trump para influir en las elecciones presidenciales de 2016 a favor del magnate, mientras de lo que no hay duda es de que Moscú actuó para interferir en los resultados.