Así manipularon en Cardique 220 contratos en 2016 causando detrimento de $28.000 millones
Los seis capturados en este escándalo fueron imputados de varios delitos, ninguno los aceptó. Las audiencias se reanudan el lunes 28 de mayo.
Olaff Puello, director de Cardique y Katherine Martelo, secretaria de Planeación de la entidad. Foto: Antonio Canchila (W Radio)
Todo un rosario de irregularidades y varias maletas de pruebas empezaron a ser revelados por la Fiscalía ayer, en la audiencia de imputación de cargos contra el director de la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique), Olaff Puello, sus ex funcionarias Katherine Martelo, Dalys Herrera y los contratistas Bernabé Maldonado y Fredy Rodgers.
Los funcionarios de Cardique fueron imputados de peculado por apropiación agravado, contrato sin cumplimiento de requisitos legales, acuerdo restrictivo de la competencia y concierto para delinquir.
Mientras que, a Maldonado, le imputaron peculado por apropiación, contrato sin cumplimiento de requisitos legales, acuerdos restrictivos de la competencia, concierto para delinquir y falsedad en documento privado. Y a Freddy Rodgers peculado, concierto para delinquir y falsedad en documento privado. Ninguno de los imputados aceptó los cargos.
Aunque ya se conocían algunos detalles de las irregularidades que rondan este escándalo, como, por ejemplo, que fueron usados los mismos planos topográficos para los 220 contratos fraudulentos y que al ser cotejados se estableció que corresponden a las coordenadas de la Casa de Nariño, en Bogotá, hay nuevas revelaciones hechas por el fiscal 55 Especializado en Delitos para la Corrupción, Juan Carlos Galindo, que dan cuenta, según el mismo fiscal, de “la existencia de toda una red criminal para alterar los procesos contractuales”.
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La alteración de contratos
Aunque la modalidad de contratación de selección abreviada es legal, a la Fiscalía le sorprendió que en Cardique todos los 220 contratos que han sido investigados y que inicialmente fueron revisados por la Contraloría se hayan usado la misma modalidad.
Lo que explicó en la audiencia el Fiscal del caso es que habrían creado una estrategia para que el monto de los contratos fuera siempre en el rango que la norma establece para que se contrate con esa modalidad.
“Encontramos que en todos los contratos el señor Bernabé Maldonado aparece como contador de Cardique, pero también como contador de todas las empresas que eran seleccionadas para las relimpias de caños y canales de los pueblos donde tiene jurisdicción la corporación”, expuso el fiscal Galindo.
Otro de los argumentos de la Fiscalía tiene que ver con la exposición de un supuesto caso de acuerdo entre contratistas y Cardique para que siempre se presentaran los mismos.
Por ejemplo, en los contratos 30 y 31 aparecieron dos interesados: la empresa Funexito, cuyo dueño es el contador Maldonado y una persona natural: Juan Carlos Donado. Resulta que en el proceso 30 el ganador fue Juan Carlo Donado, pero, sorpresivamente, quien firma los balances de la propuesta de este ganador es el contador Maldonado, que era el otro interesado en ganar el contrato.
En el contrato 31 se presentan nuevamente los mismos: Funexito, de Maldonado y Juan Carlos Donado. Ya en esta el ganador es Funexito, pero, según la Fiscalía, Juan Carlos Donado fue contratado como director de las obras que ejecutaba Funexito.
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Las facturas falsas
Según detalló el fiscal, en su afán por revestir de legalidad sus contrataciones, Cardique le presentó a la Fiscalía facturas de contratación de maquinarias que eran falsas.
Presentaron una factura de alquiler y transporte de maquinarias efectuado con Cooposovaltan, al indagar sobre la empresa, la Fiscalía confirmo que se trata de una cooperativa de transporte del municipio de San Pedro, Sucre, y que esa empresa, al ser contactada, señaló no haber contratado nunca con Cardique.
“Pero, además de no prestar ese servicio, la empresa nos confirmó que no tiene maquinaria retro porque esa no es su actividad principal”, comentó el fiscal Galindo.
Una situación similar pasó con la empresa Sercue, de Carepa, Antioquia: Cardique presentó una factura, supuestamente emitida por esa compañía en 2016, sin embargo, los directivos de la misma le dijeron a la Fiscalía no haber contratado nunca con la corporación. “Llevamos las facturas que dio Cardique para soportar la contratación con Sercue, pero ellos aseguraron que estos comprobantes de pago no eran genuinos, porque usaron en el 2016 un logotipo para entonces no existía, porque fue adoptado por la empresa ahora en 2018”, detalló el Fiscal.
La W buscó a Sercue en la Cámara de Comercio y esta empresa ni siquiera tiene en sus actividades principales la de obras civiles o relimpia de canales. Sus actividades principales son: construcción de edificios residenciales, actividades jurídicas y comercio al por mayor de prendas de vestir.
Por ahora, las audiencias en este caso están suspendidas, porque hoy la Fiscalía dará traslado de sus documentos a la defensa de los imputados, pero el lunes se reanudarán en su etapa de solicitud de medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.