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¿Es la pequeña Harper la última esperanza futbolera de David Beckham?

Es la única de los cuatro hijos de David y Victoria Beckham que sigue jugando al fútbol con regularidad y que algún día podría animarse a seguir sus pasos a nivel profesional.

David Beckham y su hija Harper . Foto: davidbeckham

Hasta hace unos años parecía que Brooklyn, el primogénito del matrimonio Beckham, sería el encargado de continuar con el legado de su famoso padre en vista de lo impresionados que quedaron los ojeadores del Arsenal ante sus habilidades técnicas, hasta el punto de ficharle para su cantera. Sin embargo, su desarrollo no alcanzó el nivel esperado por el club y finalmente decidieron no ofrecerle la beca necesaria para que continuara adelante con su carrera deportiva. 

Tras mucho meditarlo, y consciente de que sería muy difícil escapar de la alargada sombra del antiguo capitán de la selección inglesa, el adolescente decidió renunciar a sus sueños de triunfar en el deporte rey y centrarse en su otra pasión: la fotografía.

El segundo hijo de la pareja, Romeo (15), siempre ha tenido muy claro que su destino no era seguir los pasos de David Beckham y en el caso del tercero, Cruz (13), pese a haber jugado de forma semirregular en su infancia, en los últimos tiempos parece estar más centrado en hacerse un hueco en el mundo de la música como estrella juvenil. De hecho, las pasadas navidades ya lanzó un sencillo benéfico, 'If Everyday Was Christmas', y tanto su cuenta de Instagram como la de sus padres están repletas de vídeos suyos cantando a capela que demuestran sus buenas dotes.

En consecuencia, el futbolista retirado ha volcado todas sus esperanzas, expectativas y energía en su única hija, Harper (6), aunque al mismo tiempo trate de tener siempre presente que no debe presionar a la pequeña.

"Harper juega cada domingo y le encanta. Los chicos ya lo han dejado y me rompe el corazón, la verdad. Todos tienen talento, pero ahora todo depende de Harper. A mí me entusiasma verla sobre el terreno de juego. El otro día un chico le hizo una falta y tuve que controlar muy bien mi reacción porque el resto de padres estaban pendientes de mí. ¿Qué hago? ¿Me comporto como el embajador de Unicef que soy o reacciono como el papá de Harper, que también lo soy? Al final lo dejé pasar", ha reconocido a su paso por el programa 'The Graham Norton Show'.

Los planes de David chocan frontalmente con los de su esposa, que esperaba que su única niña desarrollara algún tipo de interés por la moda, una pasión que por otra parte pueda compartir con Romeo, que ya ha hecho sus pinitos como modelo con varias firmas.