La W Radio

Actualidad

Defender los acuerdos de paz no es de tontos: Mindefensa

El ministro Luis Carlos Villegas se defendió de las críticas a su gestión y a la de la cúpula militar y policial.

Luis Carlos Villegas, ministro de Defensa. Foto: Colprensa

El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, defendió su gestión y la de la cúpula militar y policial tras las críticas del columnista de El Tiempo, Mauricio Vargas, quien este fin de semana se refirió a ellos como "tontos" al hablar de corrupción e ineficacia en su labor. 

El ministro afirmó que tras la firma de la paz con las Farc se han dado resultados muy positivos en materia de seguridad y que "estar al mismo tiempo dando resultados contra las amenazas persistentes y del lado de la defensa de los acuerdos de paz no es de tontos, es de gente comprometida primero con la Constitución y segundo con las líneas de gobierno". 

Le puede interesar: No hay indicios de que secuestrados ecuatorianos estén en Colombia: Mindefensa

Villegas reconoció que hay dificultades graves de orden público en varias regiones del país, como Nariño, el Catatumbo y el Urabá, "pero esto es un país que cambió dramáticamente hace un año su capacidad para integrarse como territorio, como nación. Esta cúpula está en mano de unos señores oficiales, todos idóneos, con más de 30 años de experiencia y que han logrado doblegar al principal enemigo y poner todos los recursos, que ahora son abundantes, al servicio de la derrota de los que quedan".

El jefe de la cartera de Defensa defendió la gestión de su sector y puso como ejemplo la captura de alias Chengo, hermano de alias Otoniel, líder máximo del Clan del Golfo, pues dijo que esto "habla bien de la coordinación entre las fuerzas, esos tontos que usted ve aquí adelante producen esa clase de resultados. Quienes confunden la estridencia con la eficacia, esos sí que son tontos". 

Según Villegas, la firma de la paz con las Farc solucionó dos tercios de los problemas de orden público en el país y "no hemos podido disfrutar bien de esa paz, de ese fin del conflicto, porque todavía nos queda un tercio de problemas que son graves en Nariño, donde hacía dos décadas no estaba presente el Estado, con una frontera que necesita más atención. Problemas de concentración de criminalidad, un Catatumbo con problemas serios por presencia del Eln, de los Pelusos, del crimen organizado, de cultivos ilícitos y de una frontera móvil que se ha convertido más en un refugio que en esperanza de cooperación para la seguridad. Igualmente la frontera con Panamá en el Urabá, donde hemos avanzado notoriamente en seguridad gracias a la operación Agamenón. El país ha hecho un esfuerzo para avanzar contra las amenazas que quedan después del conflicto con las Farc en sitios que hoy están produciendo las mayores operaciones militares de nuestra historia".