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Spotify, el rey del streaming, llegó a Wall Street

La compañía sueca, número uno mundial de la música en línea, da sus primeros pasos en Nueva York, cuando los valores tecnológicos atraviesan un período de turbulencia en los mercados.

Spotify da sus primeros pasos en Nueva York, cuando los valores tecnológicos atraviesan un período de turbulencia en los mercados. Foto: Getty Images

La plataforma digital de música Spotify tuvo un discreto debut en el mercado bursátil de Nueva York, en un lanzamiento inusual pero que ha sido uno de los más importantes del sector tecnológico en los últimos años.

La compañía sueca, lanzada en 2008, comenzó a operar en la Bolsa de Nueva York partiendo de un precio de referencia de 132 dólares, y en el primer día de cotización acabó con un valor de 149,01 dólares o con una ganancia del 12,89 %.

A diferencia de otras ofertas iniciales públicas (IPO, en inglés), Spotify no buscaba recaudar dinero en el mercado con una emisión adicional de títulos, el principal objetivo de lanzamientos bursátiles de este tipo.

Se trató de una cotización directa en el mercado, sin que ningún grupo bancario suscribiera la oferta. La compañía había anticipado que el precio de salida estaría determinado por la demanda del mercado.

Tampoco hizo el típico "roadshow" o ronda de promoción entre grupos de inversores, y ninguno de sus directivos asistió a la Bolsa de Nueva York (NYSE) para el tradicional martillazo inicial de las operaciones cuando hay un debut.

En palabras de la empresa, Spotify ha querido evitar la "pompa y circunstancia" que atrae este tipo de operaciones, y sencillamente optó por acudir al mercado bursátil para que los actuales accionistas puedan negociar públicamente sus títulos.

Según el máximo directivo de la compañía, Daniel Ek, los empleados y accionistas de Spotify llevan años vendiendo y comprando los títulos. El lanzamiento, agregó en su blog, "no cambia quiénes somos, lo que hacemos y cómo operamos".

A diferencia de las IPO tradicionales, la empresa no había anticipado el rango del precio de lanzamiento y tampoco dio el valor de salida que sería tomado como referencia para definir el apetito por los títulos que tendrían los inversores.

Pero la Bolsa de Nueva York decidió el lunes fijar un precio de referencia, en 132 dólares el título, teniendo en cuenta el valor de las acciones intercambiadas de forma privada últimamente.

Pero según se acercaba la hora del lanzamiento, las firmas del sector comenzaron a manejar sucesivos rangos, desde los 145 dólares el más bajo hasta 170 el más alto, hasta estrecharse finalmente el último de ellos entre 165,61 y 166,00 dólares.

Spotify debutó finalmente a las 12.44 hora local (16.44 GMT) con un precio de 165,90 dólares, lo que implicó una ganancia de casi el 26 por ciento desde el valor de referencia fijado por el NYSE, pero con una evolución relativamente variable a lo largo de la jornada.

Todo ello si se tiene en cuenta ese precio de referencia fijado por el NYSE, y no el de salida, algo en lo que había divisiones entre los comentaristas al definir si el debut había sido exitoso o no tras la primera jornada de cotización.

Aun así, con el valor inicial fijado en la apertura del lanzamiento la IPO de Spotify implicó un valor de apertura de la firma de 29.550 millones de dólares, la tercera cuantía mayor de un debut bursátil desde los lanzamientos de Alibaba y Facebook.

Los expertos han anotado que la operación puede sentar precedentes en el futuro en cuanto a otros lanzamientos, aunque nada indica que, después del debut, Spotify vuelva a acaparar atención si decide ampliar su capital en seis meses o un año.

El lanzamiento de Spotify implicará mayores obligaciones de la empresa para difundir públicamente sus cuentas. El año pasado, la empresa tuvo unos ingresos de casi 5.000 millones de dólares, pero sigue operando con pérdidas en su resultado.

La plataforma musical de Spotify tenía al cierre del año pasado 71 millones de usuarios que pagaban por el servicio, de los más de 159 millones activos. Son cifras muy superiores a las de, por ejemplo, Apple Music, que tiene 36 millones de suscriptores.

Como hecho anecdótico, el debut de Spotify se produjo con cierta confusión sobre las banderas, porque en el NYSE se colocó por error durante varios minutos la de Suiza, junto al estandarte con el logo de la empresa, en lugar de la de Suecia, como correspondía.

Los responsables del parqué explicaron, con sentido del humor, que ello demostraba la "neutralidad" del NYSE en la determinación del precio del debut bursátil de la compañía.