Zoológico de Barranquilla rechaza traslado del oso de anteojos proveniente de Manizales
Aseguran que actualmente el animal se encuentra en buenas condiciones y ha mostrado una rápida adaptación a su nuevo entorno.
Zoológico de Barranquilla rechaza traslado del oso de anteojos proveniente de Manizales. Foto: Colprensa
El Zoológico de Barranquilla rechazó enfáticamente la decisión de la Corte Suprema de Justicia que ordena el traslado de “Chucho”, el oso de anteojos que llegó a la capital del Atlántico luego de un polémico traslado proveniente de la ciudad de Manizales.
Aunque la Fundación es respetuosa de la decisión judicial, está evaluando la posibilidad de utilizar mecanismos legales para garantizar el bienestar del oso, bajo la premisa de que es una entidad idónea para alojar al animal, teniendo en cuenta su experiencia de más de 40 años en el manejo de la especie.
Respecto al fallo, Farah Ajami Peralta, directora ejecutiva de la Fundación, manifestó que la protección animal no implica que los animales sean sujetos de derechos, sino que más bien les impone a los humanos obligaciones para garantizar esos derechos.
Con respecto al hábeas corpus, aclara que es un mecanismo de protección de la libertad de las personas, exclusivamente, y que se utiliza de manera equivocada el concepto de cautiverio como sanción, cuando éste es un mecanismo de protección.
El zoológico aseguró que desde su llegada a Barranquilla, el oso cumplió un periodo de cuarentena con el fin de garantizar su estado de salud. Actualmente, el animal se encuentra en buenas condiciones y ha mostrado una rápida adaptación a su nuevo entorno. Adicionalmente, aseguran que ha respondido positivamente al acercamiento con la hembra de la misma especie, que habita en el zoológico desde 1999.
“La Fundación fue notificada del fallo de la Corte Suprema de Justicia que concedió el derecho de habeas corpus a favor del oso, sin que se hiciera claridad sobre el lugar donde debía trasladarse, y suspendiendo el proceso de adaptación y acercamiento del oso con la hembra. El oso, que nació en cautiverio en la Reserva La Planada, ubicada en Nariño, y que posteriormente fue trasladado a Manizales, no puede ser liberado bajo ninguna circunstancia, teniendo en cuenta que se encuentra habituado al contacto humano desde su nacimiento y siempre ha dependido de las personas para subsistir”, manifestó la entidad.