JEP admite soldados por falsos positivos que salpican a excomandante del Ejército
Se trata de la ejecución de dos jóvenes que fueron asesinados en realidad por las AUC y legalizados con orden firmada por el general (r) Óscar González Peña.
Esas bajas fueron "legalizadas" por medio de una orden de operaciones firmada directamente por el comandante de la Cuarta Brigada para la época, general (r) Óscar Enrique González Peña. Foto: Colprensa / EJÉRCITO(Thot)
La Sala de Definición de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) aceptó el sometimiento de cinco soldados: el mayor Diego Ediccson Calvo, el soldado profesional Roberto Carlo García y otros tres militares, procesados por la ejecución extrajudicial de dos jóvenes que fueron asesinados por las AUC, dejados en zona rural de Sonsón (Antioquia) y recogidos por los militares para presentarlos como muertos en combate.
Posteriormente, esas bajas fueron "legalizadas" por medio de una orden de operaciones firmada directamente por el comandante de la Cuarta Brigada para la época, general (r) Óscar Enrique González Peña, quien posteriormente fue comandante del Ejército en 2008.
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"Resultan presentando como subversivos dados de baja en un combate, con la particularidad que fueron legalizadas dichas víctimas, a través de la orden de operaciones 022 primera división de la cuarta brigada del Ejército suscrita por el brigadier Oscar Enrique González Peña", se lee en la decisión.
Los militares quienes no han sido afectados en su libertad hasta el momento, al ser interrogados porque las víctimas murieron por disparos con pistola (armas que no usa el Ejército) afirmaron que "alguien puso los cuerpos ahí" y "pensaron" que los jóvenes eran con quienes se habían enfrentado en un supuesto combate y por eso los reportaron como bajas.
Pues en Justicia y Paz, paramilitares reconocieron que los habían asesinado y dejado allí para ser entregados al Ejército, como lo señala la Fiscalía.
"Fueron retenidos días antes por integrantes de las Autodefensas que operaban en la región (son ellos mismos quienes lo admiten) y luego entregado a los militares acantonados en dicha zona con los resultados conocidos" indica el expediente.
A pesar de que el tribunal especial admitió el sometimiento de los militares, rechazó el pacto de verdad que han ofrecido, en el que indican que no saben nada de cómo fueron puestos esos cuerpos allí, por tanto, deberán corregirlo.
Otro de los casos aceptados por la jurisdicción involucra al soldado Roberto Carlo García por la muerte de un joven de 25 años, quien fue asesinado y presentado como "explosivista" de las Farc, que supuestamente estaba armando una bomba (aunque no tomaron fotos del explosivo y dicen que la destruyeron por seguridad).
Además, junto a su cuerpo fue encontrado un radio de comunicaciones sin números, un revólver reportado como robado a un militar hace años, una granada que no explotó (a pesar de la destrucción del explosivo) y un uniforme que no le correspondía.
