La colombiana que lucha por los derechos laborales de las prostitutas en España

Cuando la barranquillera Evelin Rochel tenía 23 años llegó a España y empezó a trabajar como camarera y limpiando casas, sin embargo, por varias circunstancias decidió trabajar como prostituta. Ahora tiene 45 años y sigue en la industria del sexo.

Trabajó en el burdel donde estuvo, el club de alterne Flower's, en las Rozas, Madrid. Convencía a los clientes para que consumieran licor en las discotecas y luego se acostaba con ellos en una habitación que le tenía arrendada a sus empleadores.

En el 2016, España se recuperaba de una crisis económica que golpeó a varios sectores, incluido el del alterne. Por tal razón, los empresarios de la Sala Flower's decidieron endurecer las condiciones laborales y le tocaba trabajar 12 horas al día, de 5 de la mañana a 5 de la tarde, tenía que limpiar el cuarto después de estar con los clientes, entre otras.

Ante esto, realizó una huelga junto con sus compañeras, el jefe decidió negociar y dijo que las nuevas condiciones no eran para las trabajadoras antiguas.

Pero, igual, ella ya estaba inconforme con muchas cosas. Un día tuvo una discusión con un cliente y la despidieron.

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Luego, interpuso una denuncia contra el Grupo Empresarial La Florida S.L por daños morales y emprendió una batalla judicial.

Hace poco, se conoció que el Tribunal Supremo de España rechazó la apelación de los empresarios y reconoció que los argumentos de Evelin Rochel eran buenos porque estaba unida a la sala de alterne por una relación laboral

En el fallo, se descartó asociar a la mujer con la prestación de servicios sexuales, pero citó que su misión de alternar en el local de copas era crucial para el negocio.