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Expertos opinan si las bebidas azucaradas deberían tener más impuestos

En Sigue La W hablamos de los impuestos a las bebidas azucaradas, los cuales están ausentes en la Reforma Tributaria.

En Sigue La W hablamos de los impuestos a las bebidas azucaradas, los cuales están ausentes en la Reforma Tributaria. . Foto: Getty Images

En Sigue La W hablamos de los impuestos a las bebidas azucaradas, los cuales están ausentes en la Reforma Tributaria. . Foto: Getty Images(Thot)

Andrés Vecino, médico y economista de la Johns Hopkins, manifestó en Sigue La W que “no hay que mirar tan lejos, no hay que ver en Estados Unidos, sino en Latinoamérica. Los países que no tienen ningún impuesto en las bebidas azucaradas son Cuba, Venezuela y Colombia”.

“Con estas bebidas, a mediano y largo plazo las personas se pueden enfermar. Con estos impuestos lo que se hace es reducir las consecuencias que puede tener el sistema de salud”, indicó.

También señaló que “se ha evidenciado que se reduce el consumo cuando hay un impuesto. Otra cosa son los daños en la salud”.  

Para Mercedes Mora, especialista en nutrición de la Universidad Javeriana, “en todos los países donde se han creado estos impuestos ha existido una reducción en el consumo. Sin embargo, las personas usan esta cantidad de azúcar en productos sólidos”.

Estas bebidas no tienen fibras ni otros nutrientes, entonces cuando se consumen entran de una manera muy rápida a nuestra sangre”, recalcó.   

Por su parte, Diana Guarnizo, abogada y directora de Justicia Económica de Dejusticia, dijo que “en el informe exploramos algunos de los impactos directos e indirectos que podía tener un impuesto a estas bebidas azucaradas. Los directos son: la reducción a los consumos, el mayor recaudo y cómo este dinero se puede utilizarse en otros proyectos. Los indirectos: generaría unos beneficios a largo plazo, se espera que haya unas mejorías en la salud, que aumente la productividad de las personas y el hecho de no enfermarse ayudaría a aumentar su ingreso”.

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Finalmente, el economista Martín Jaramillo reiteró que “es una propuesta interesante y se ha implementado en varios países. Pero los argumentos son tres; el primero hay evidencia que cuando se pone el impuesto se reduce ligeramente el consumo; el segundo, estamos hablando de recaudo; y tercero, que esa plata sirve para gastarse en otras cosas. Sin embargo, no se ha mostrado un estudio que diga que los ingresos aumentan porque las personas no consumen por este impuesto”.  

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