Internacional

Condenan a exjefe Inteligencia de Ecuador por secuestro de opositor a Correa

El tribunal condenó a Pablo Romero como "autor mediato del delito de secuestro agravado" contra Fernando Balda, durante una acción desarrollada en Bogotá en agosto de 2012.

Un tribunal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ-Suprema) de Ecuador condenó a nueve años de prisión al exsecretario de Inteligencia Pablo Romero, por el secuestro en Bogotá en 2012 de Fernando Balda. Foto: Getty Images

Un tribunal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ-Suprema) de Ecuador condenó a nueve años de prisión al exsecretario de Inteligencia Pablo Romero, por el secuestro en Bogotá en 2012 de Fernando Balda. Foto: Getty Images(Thot)

Un tribunal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ-Suprema) de Ecuador condenó este viernes a nueve años de prisión al exsecretario de Inteligencia Pablo Romero, por el secuestro en Bogotá en 2012 de Fernando Balda, un político opositor al expresidente ecuatoriano Rafael Correa.

El tribunal condenó a Romero como "autor mediato del delito de secuestro agravado" contra Balda, durante una acción desarrollada en la capital colombiana en agosto de 2012.

Los jueces Iván León, Dilza Muñoz y David Jacho, integrantes del tribunal de la causa, dispusieron también que la sentencia sea publicada en un periódico y que Romero ofrezca disculpas públicas a la ciudadanía.

Además, el acusado deberá colocar una placa de disculpas en la sede del Centro de Inteligencia Estratégica, organismo que reemplazó a la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senai), que fue dirigida por Romero y eliminada en 2018.

Dicha placa, según el fallo del tribunal, debe incluir el siguiente texto: "El sistema de Inteligencia y Contrainteligencia del país jamás puede estar designado a perseguir a ciudadanos, sino a protegerlos".

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La resolución judicial se dio a conocer tras concluir la audiencia virtual de juzgamiento, indicó la Fiscalía General del Estado en un comunicado.

Según el Ministerio Público, el tribunal acogió la materialidad de la infracción y la participación del acusado en el secuestro de Balda, quien además denunció haber sido víctima de malos tratos durante su retención momentánea.

Además, la Fiscalía sostuvo que el delito se había ejecutado con el uso de recursos públicos provenientes de una cuenta de gastos especiales de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain), que fue coordinado por Romero.

De acuerdo a la Fiscalía, el secuestro de Balda fue ejecutado por cinco personas que fueron sentenciadas a sesenta meses de prisión en Colombia.

El pasado 6 de julio el tribunal reanudó el juicio contra el exsecretario, quien fue extraditado desde España en febrero anterior.

Romero fue acusado del delito de "plagio" o secuestro contra Balda, con el uso de recursos públicos de la Secretaría de Inteligencia.

Según la Fiscalía, el secuestro fue presuntamente coordinado por Romero a petición del expresidente Correa, que también es imputado en el caso pero que no puede ser juzgado porque reside en Bélgica desde que dejó la presidencia en 2017.

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El caso de Balda ya fue juzgado en Colombia, pero la Justicia de Ecuador lo reabrió hace dos años y el Estado consiguió que los exagentes Diana Falcón y Raúl Chicaiza, que se confesaron partícipes en la trama, actuaran como testigos de cargo.

A cambio de su cooperación eficaz, ambos fueron sentenciados a 21 meses de prisión por su participación en el secuestro, que fue frustrado por la Policía colombiana después de 90 minutos gracias a las advertencias de unos taxistas.

El llamado caso Balda fue el primero en el que el expresidente Correa fue imputado en su país, donde tiene abiertas varias investigaciones sobre supuesta corrupción.

En abril pasado, Correa fue condenado a ocho años de cárcel por su implicación en la financiación ilegal del movimiento Alianza País entre 2012 y 2016, en el llamado caso "Sobornos".

El exmandatario (2007-2017), así como otros que fueron sus cercanos colaboradores también imputados en varios casos, afirman ser víctimas de una supuesta persecución política por parte del actual mandatario del país, Lenín Moreno, un excorreligionario convertido ahora en su más acérrimo rival político.

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