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La música va de la mano con el amor: Gerardo de Francisco

W Radio llega con El Encierro para hacer más agradable el aislamiento. El músico, actor​ y arquitecto colombiano conversó con Alberto Casas.

La música va de la mano con el amor: Gerardo de Francisco

La música va de la mano con el amor: Gerardo de Francisco

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Gerardo De Francisco, desde El Encierro con Alberto Casas. Foto: El EncierroAlberto Casas Santamaría

Alberto Casas recibe al actor, músico y arquitecto colombiano, Gerardo de Francisco en El Encierro de este 15 de abril. 

"Se casó con la mujer más bella de Colombia y tiene unos hijos de lujo", así le dio la bienvenida el doctor Casas a otra entrega de este programa.

Gerardo de Franciso inició contando su niñez y los apartes más relevante de su vida. "Yo empecé a cantar y tocar los instrumentos de cuerda desde los 12 años. Estudie arqutectura. Trabajé en Riopaila cuatro años, y también fui fundador del zoológico de Cali", dijo.   

Con mucha emoción habló de su amor por los animales "para mí no hay nada más bello que un perro.". Aunque ahora tiene un gato porque es más independiente.   

Su otra pasión es la arquitectura, "eso también nace con uno. Lo que pasa es que yo nunca pensé en ser profesional de la música".

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Se quebró cuando ocurrió la caída del sector de la construcción y por los consejos de sus hijos, el 22 de abril de 1984 montó el 'Viejo Conde', un sitio para disfrutar de la música. 

Relata que un día, mientras trabajaba, estaba Bernardo Romero Pereiro en el lugar, "me llamó y preguntó si quería trabajar en televisión, yo le respondí en ¿dónde le firmo?".

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Hace poco cumplió 57 años de casado con su esposa. Siempre le canta la canción de Los Chalchaleros 'Merceditas" porque "la música va de la mano con el amor". 

A los 6 años le pidió a su papá un tiple. Dice que siempre ha sido folclorista, "yo no sirvo para cantar música clásica (...). La vocación por la música nace con la gente, y se manifiesta en cualquier momento durante la niñez".

Se dedicó a estudiar el folclor latinoamericano, desde México hasta Argentina.

Su segunda "patria chica" también es Ginebra (Valle del Cauca) a la que llegó a los 12 años. Allí participó en el 'Festival de Música Andina Mono Nuñez' del que "tuve el gusto de ser miembro de la junta y en alguna ocasión me lo gané". 

Debido a su talento musical, ahora es todo un éxito en redes sociales. Ha aprovechado la cuarentena. Un día salió al balcón a cantar, subió el video y ya tiene más de 5 mil seguidores. 

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Alberto casas le pregunta sobre la nueva industria musical y los ritmos que la lideran, a lo que, refiriéndose al reguetón, dice "son canciones que tienen una estrofa y la repiten 40 veces. Ni tiene música ni letras importantes, no tienen poesía, nada. Para mí es una vaina desastrosa".

Sin embargo, reconoce que "la música folclórica no tiene venta, nadie se ha hecho rico con ella. No es negocio hacer música colombiana, eso no vende. No se puede competir con estas cosas"

Finalmente habla sobre el grupo colombiano Herencia de Timbiquí, expresa que "es una cosa bellísima, lo tiene todo. Son de un romanticismo y una brillantez poética inmensa". 

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