Indignación afgana por palabras de Trump sobre su país y la guerra que afrontan
El presidente de Estados Unidos afirmó que si quisiera, él tendría la capacidad de arrasar a ese país.
El Gobierno afgano pidió explicaciones al presidente estadounidense, Donald Trump, después de que dijera el lunes que podría acabar con la guerra afgana borrando "de la faz de la tierra" Afganistán, una opción que luego descartó.
"Dada la relación (...) entre Afganistán y los Estados Unidos, el Gobierno de Afganistán solicita al presidente estadounidense una aclaración y explicaciones por sus comentarios", señaló la oficina del presidente afgano, Ashraf Ghani en un comunicado.
El Gobierno afgano se refiere a las declaraciones hechas el lunes por Trump en Washington durante un encuentro con el primer ministro paquistaní, Imran Khan, en las que dijo que "podría ganar" la guerra afgana "en una semana", aunque eso supondría "matar a 10 millones de personas", por lo que aclaró que no optaría "por esa vía".
"Afganistán podría quedar borrada de la faz de la tierra", sentenció Trump durante el encuentro con su homólogo de Pakistán, un país que juega un papel clave en el proceso de paz afgano debido a la supuesta influencia de Islamabad sobre los talibanes.
El Gobierno afgano remarcó, sin embargo, que durante la larga historia de Afganistán, el país siempre ha conseguido resolver las crisis por sí solo y "nunca ha permitido y nunca permitirá que una potencia extranjera determine su futuro".
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"Afganistán permanecerá digna y firme en el escenario político global", subrayó la oficina de Ghani.
Los comentarios de Trump han desencadenado una ola de repulsas en Afganistán, incluidos las de numerosos políticos afganos.
Rahmatullah Nabil, candidato presidencial y antiguo jefe de la principal agencia de inteligencia del país, la NDS, señaló en Twitter que "como respuesta a los insultos a Afganistán de Trump", los líderes afganos y los talibanes deberían dejar a un lado su "egoísmo" y alcanzar la paz "sin la mediación" de Estados Unidos.
Además, ante la apocalíptica imagen de la "matanza de millones" para acabar con la guerra, Nabil pidió a EEUU como alternativa "eliminar a 15-30 líderes talibanes" que se esconden en Pakistán y poner en una lista negra a "15-30 generales paquistaníes".
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En medio de este revuelo, el enviado especial estadounidense para la reconciliación de Afganistán, Zalmay Khalilzad, anunció en un mensaje en Twitter que llegaría hoy a Kabul, una visita centrada en "alcanzar una paz duradera que ponga fin a la guerra" afgana.
Khalilzad, en un intento de calmar los ánimos, hizo además otra lectura de las palabras de Trump, ya que según él el mandatario estadounidense "reiteró" al primer ministro paquistaní que "no existe una solución militar razonable a la guerra en Afganistán, y que la paz debe alcanzarse por la vía política".
Tras su visita a Kabul, el enviado especial estadounidense se trasladará a Doha, donde iniciará la octava ronda de negociaciones con los talibanes, centradas hasta ahora en la retirada de las tropas internacionales, la principal demanda de los insurgentes.