¿Es la economía naranja una respuesta al desempleo o la precarización del trabajo?

El presidente Iván Duque en su discurso de posesión nombró su política económica “El pacto por el emprendimiento”, un proyecto económico que se sustenta en la economía naranja o colaborativa. Esta propone un fortalecimiento de las industrias creativas y la cultura para que se conviertan en un motor de desarrollo para el país.

En los últimos meses el crecimiento de las aplicaciones, la falta de regulación para estas empresas y la forma de contratación entre aplicaciones y trabajadores ha puesto esta industria en medio de la polémica.

Este debate llegó a los micrófonos de Parida W y fue discutido por el profesor Carlos Carrillo y el libertario Juan De Zubiria.

El profesor Carrillo aseguró que la economía colaborativa pone en riesgo la cultura porque no toda forma de arte se puede volver mercancía. También explicó que los nuevos modelos de negocio no tienen en cuenta a los trabajadores y la forma de contratación se vuelve una excusa para explotar a personas que se encuentran en situaciones vulnerables y que por necesidad les toca trabajar para estas aplicaciones.

Por su parte, De Zubiría sostuvo que la economía naranja es una forma de volver las ideas una forma de negocio. Explicó que los proyectos que se enmarcan en esta economía no necesitan de una gran inversión de capital por lo que se convierte en una forma de que las personas que no tienen grandes recursos puedan hacer grandes opciones de negocio. Finalmente, aseguró que no se le puede llamar explotación a una labor que alguien ejecuta de forma voluntaria.