Visita de la Contraloría a 22 cárceles muestra precarias condiciones de salubridad

La W conoció fotografías de 22 cárceles del país que muestran la precaria situación que viven los presos en ellas. Las fotos son resultado de visitas fiscales hechas por la Contraloría General.

Foto: La W

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En la cárcel de Barrancabermeja, los baños no cuentan con buenas condiciones de aseo, están sucios, con puertas y techos en mal estado. Y además, el suministro de agua se garantiza mediante canecas o se encuentra limitado a horarios que no permiten su uso adecuado.

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En este mismo establecimiento hay deficiencias en la entrega de medicamentos respecto a cantidad y tipo y tampoco hay espacios suficientes y adecuados para el desarrollo de actividades de resocialización. Incluso hay una foto donde se observa una montaña de cajas con medicamentos que no pueden guardarse en otro lugar.

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Una de las fotos de la cárcel de Sincelejo evidencia una cocina con implementos en mal estado, puestos sobre el piso absolutamente sucio y también debilidades en infraestructura para el  almacenamiento de insumos y la preparación de alimentos y de comedores.

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En este establecimiento hay un salón en el que se desarrollan actividades de resocialización con el techo totalmente roto y a punto de caerse.

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En la cárcel Bellavista en Medellín, la Contraloría halló obstáculos para asistencia a citas o procedimientos extramurales, por ausencia de medios de movilidad o de guardia acompañante.

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Y en la cárcel de San Vicente de Chucurí hay ausencia de espacios aptos para atención primaria, deficiencias en los espacios para farmacia y debilidades para su oportuno y adecuado surtido. Lo que pone en peligro el desarrollo de urgencias médicas y afecta la salud de los reclusos.

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Esta información ya se trasladó a la Procuraduría y se esperan próximas visitas de la Contraloría.

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Evidencias

En 19% de los establecimientos visitados no hay garantía de suministro de 15 litros de agua diarios por interno, ni tampoco se cuenta con capacidad de almacenamiento por un día.

La atención de las oficinas jurídicas es cubierta con personal de custodia y vigilancia, quienes tienen que alternar sus actividades de asesoría y las relativas a régimen interno.

Se han detectado problemas con la potabilidad del agua y con la contravención de normas ambientales en materia de disposición de aguas servidas.

Las actividades industriales desarrolladas siguen siendo artesanales, manuales, poco tecnificadas, con deficientes técnicas de comercialización.

Hay persistencia de deficiencias en equipamiento de baterías sanitarias y espacios para pernoctar. También que los cupos habilitados, refaccionados o acondicionados fueron pabellones preexistentes, que presentan obsolescencia en 88%.