La respuesta de Mineducación a los contratos de sus allegados con Uniautónoma
Mediante una comunicación, Yaneth Giha manifestó sentirse tranquila y asegura no haber ejercido ningún tipo de influencia en la Universidad Autónoma del Caribe.
La W conoció la respuesta de la ministra de Educación, Yaneth Giha, a la columna escrita por el periodista Yohir Akerman que fue publicada en el periódico El Espectador.
En la columna, señalan a dos familiares de Giha y a una gran amiga de su familia de haberse beneficiado con contratos de la Universidad Autónoma del Caribe.
El primero, José Rafael Tovar Berardinelli, primo de la ministra y, según la columna periodística, se habría beneficiado mediante un contrato para la interventoría de obras civiles en la entidad. La segunda es Cristina Cecilia Said Arana, quien suscribió en 2017 un contrato de más de 25 millones de pesos para apoyar las labores de marketing y relaciones públicas del centro de idiomas. Y finalmente el de Shirley Giha Tovar, hermana de la ministra y quien es entrenadora ejecutiva, quien suscribió un contrato con la institución para desarrollar labores relacionadas especialmente con la estabilidad emocional.
(Le puede interesar: Rectora de Uniautónoma acude a empresarios en medio de crisis financiera)
Mediante una comunicación, Giha manifestó sentirse tranquila y aseguró no haber ejercido ningún tipo de influencia en la Universidad Autónoma del Caribe.
“Siempre he tenido la tranquilidad de no haber ejercido ningún tipo de influencia en la Universidad Autónoma del Caribe ni en ninguna otra institución a favor de familiares o conocidos. No es mi manera de ser ni de trabajar, ni es el tipo de conductas que me caracterizan”, señala la ministra mediante una comunicación que conoció La W.
Así, frente a los casos puntuales que se mencionan, Giha manifiesta que solo tiene conocimiento de la charla que dictó su hermana Shirley en la Universidad, a comienzos del año pasado. Esto ocurrió, según la ministra, mucho antes de que se conocieran las denuncias relacionadas con las demoras en los pagos a los profesores de la Universidad.
“El contrato de Berardinelli para una interventoría de obra, por tres meses, fue en el año 2014, es decir, cuando yo ni siquiera era ministra de Educación. También menciona usted a Cristina Cecilia Said Arana, que, en efecto es amiga de la familia. De ahí a insinuar o considerar algo más, hay un enorme trecho. No tuve nada que ver en la firma de estos contratos, ni de cualquier otro”, precisó la funcionaria en el documento.