Auditoria de Contraloría de Cundinamarca a la Udec: ¿un favor para el rector?
Ricardo López aceleró dicha auditoría, la cual no tuvo proceso de indagación preliminar. Además, en un evento público hizo señalamientos contra los investigados.
La W conoció cómo, en tiempo récord, el contralor del departamento de Cundinamarca, Ricardo López Arévalo, modificó el Plan General Auditor de 2016 para investigar un solo contrato de la Universidad de Cundinamarca. Con esta decisión, dejó por fuera otros más de dos mil contratos que celebra al año, por sumas superiores a los cien mil millones de pesos.
A estos hechos se les suma que en marzo de 2016, el contralor López Arévalo presentó una acción popular contra la Universidad con el fin de dejar sin valor ni efecto el contrato por medio del cual se buscaba recuperar 140.000 millones de pesos, por medio de una sentencia del Tribunal Administrativo de Cundinamarca en mayo de 2011.
Sin embargo, el juzgado Administrativo de Girardot, mediante fallo del 13 de julio de 2017, negó la vulneración de la moralidad administrativa argumentando que el contrato no era antijurídico ni producto del delito de fraude o del engaño.
Contraloría de Bogotá deja sin valor y efecto el proceso auditor de la Contraloría de Cundinamarca, excluye de toda responsabilidad fiscal al abogado César Moya por el manejo del contrato por medio del cual le recuperó a la Universidad más de 150.000 millones de pesos.
Además, ordena abrir proceso de responsabilidad fiscal al ex rector de la Universidad, Adolfo Polo y al actual rector, Adriano Muñoz, por el manejo antieconómico que le han dado a los bienes inmuebles que, en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Administrativo de Cundinamarca de mayo de 2011, ha recibido la Universidad.